La celebración de calçotadas suman tradición y buena comida, con recuerdos felices con familiares y amigos.
La celebración de calçotadas es ya una costumbre en Cataluña que se realiza entre el final del invierno y el inicio de la primavera. Esta tradición no existiría sin Xat de Beinaiges, un agricultor de Valls quien, a finales del siglo XIX decidió “calzar” las cebollas con una técnica consistente en plantar solo la mitad de la cebolla e irla tapando con tierra mientra crece, lo que originó un tipo de cebolla dulce con sabor terroso conocido como calcot, que años después se convertiría en un ícono de la cultura catalana.
Pero, además, el hecho de comer este producto se ha convertido en parte de la cultura, un momento que une tradición y diversión. La celebración de calçotadas suele reunir a amigos, familiares y miembros del pueblo. Los calcots se preparan directamente sobre las brasas y se acompañan con salsas.
Los calçots se juntan en grupos y se envuelven en papel de periódico para que se puedan cocinar con su propio calor. Los calçots suelen dejarse dentro del periódico durante media hora aproximadamente. Para comer un calçot, la gente a veces usa un babero grande. Esto es necesario porque el proceso de comer el calçot es complicado ya que las capas externas quemadas tienen que ser removidas, lo que hace que las manos y la ropa se ensucien bastante, un proceso que seguro será bastante divertido para toda la familia.
Los calçots son acompañados de romesco, una salsa a base de nueces y pimiento rojo, o una salsa llamada salvitxada, similar al romesco, pero espesada con tostadas untadas con ajo fresco y vinagre.
Cuando se preparan durante una calçotada, los calçots suelen ir seguidos de un segundo plato compuesto principalmente por carne y embutidos que se preparan en la misma parrilla que se utiliza para preparar los calçots.
En una buena celebración de calçotadas no pueden faltar las ganas de pasarlo bien. Más que una comida, la calçotada es la excusa perfecta para reunirse con seres queridos, para reír, para preparar juntos la comida, compartir recetas y disfrutar.
Si está buscando el lugar perfecto para la celebración de calçotadas, Can Mauri es su opción ideal. Un espacio que une comodidad, naturaleza y tradición, con amplios espacios de cultivos y bosques. En Can Mauri encontrará una masía que data del siglo XV en donde podrá disfrutar de una propuesta culinaria que une las técnicas más modernas con platos tradicionales y los mejores ingredientes.
Can Mauri es el lugar ideal para celebrar momentos especiales con su familiares y amigos. Nuestro equipo se encargará de que la celebración de calçotadas sea perfecta.
