¿Cómo debe ser la celebración de bodas ideal?

La celebración de una boda es todo un desafío. Sí, en verdad, esas parejas que deciden dar este paso, son unos valientes. Valientes por luchar por su amor, por quererlo compartir con sus amigos y parientes y por hacer que aquel día sea perfecto. Hoy vamos a echar una mano a esos valientes que se decantan por ordenar una boda de día, que, aunque no lo parezca, tiene ciertas diferencias con relación a una de tarde/noche.

Escoger el lugar es una de las primeras cosas a considerar a lo largo de la idealización. Una vez tengáis un número aproximado de los invitados, podéis preguntar en diferentes sitios, para, con base a vuestros gustos, reservar la fecha. Lo fundamental al tratarse de una boda de día es que el sitio cuente con una buena iluminación natural. 

Puede que no busquéis un espacio, que ya lo tengáis, y que lo cual necesitéis sea un servicio de catering. Algo de lo más relevante debido a que, en cierta forma, la comida o banquete de vuestra boda va a ser recordado como para bien como para mal, así que hay que darle importancia al menú.

Para nosotras nuestros propios novios son lo de mayor relevancia, pues sin ellos la boda no existiría, sin embargo, es cierto que hay cosas que además ocupan nuestra mente a lo largo de la organización. Es la situación del vestido de novia. Para adquirirlo se necesita anteriormente hacer una diferenciación y es que hay vestidos de novia hechos a medida en atelier o bien comprados de firma en tienda, sea como sea, para la celebración de la boda debes tener listo uno de ellos. 

Los detalles marcan la diferencia en una celebración de bodas

Constantemente lo mencionamos, en toda boda que se precie no pueden faltar las flores y menos en una de día, debido a que aportan aroma, color y una decoración ideal. Hablamos de un detalle importante y una tradición ancestral. En la actualidad poseemos la suerte de poder seleccionar entre una cantidad enorme de flores para confeccionar el ramo o la decoración de la celebración de bodas. Lo importante es considerar que todo debería continuar el mismo estilo.

Para una boda de día lo ideal es que la novia luzca un maquillaje bastante natural, o sea, que parezca casi que vas sin maquillar y con un peinado a juego, tal vez, algo desenfadado. 

Vuestros invitados esperarán cualquier detalle por vuestra parte, algo lógico. Podéis ponerlo en la mesa del banquete y de esta forma al llegar a la comida van a tener la sorpresa delante. Algo que os ahorrará los paseos por el recinto de la celebración de bodas.

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