¡Celebra San Esteban en Can Mauri!

Nochebuena.

Comer, beber, cantar, bailar, reír y muchos turrones.

Navidad.

Comer, beber, cantar, bailar, reír y muchos turrones.

26 de diciembre.

España: descansemos que en 5 días es año nuevo y hay que hacer hueco para las uvas. Cataluña: ¡Segundas Navidades! ¿repetimos, no?

Efectivamente, el día 26 de diciembre, comúnmente conocido como el día después de Navidad, en Cataluña es famoso por ser el día de San Esteban que, junto con Baleares y algunos pueblos de Navarra y Burgos, es una de las pocas regiones del país que dedican este día como un post-festum y se considera una segunda Navidad. ¿Por qué? No, no es porqué nos guste mucho comer y hacer jauja. Todo tiene un sentido y por qué histórico. Son teorías pero os las presentamos a continuación a modo de curiosidades.

San Esteban es una festividad catalana que nos une a nuestros orígenes carolingios, o para que nos entendamos mejor, a cuando pertenecíamos al imperio del monarca francés Carlomagno durante el siglo IX, y éste imperio dependía del obispado de Narbona (pueblo semi-costero del sur de Francia), a diferencia del resto de la península ibérica, la cual estaba regida por el obispado de Toledo (que todos conocemos) . Parece un dato sin importancia pero precisamente esta diferencia de jurisdicción eclesiástica hacía que la concepción de la entidad familiar de Cataluña fuera diferente a la del resto del país.

Las familias eran extensas, como clanes, y cuando había festividades importantes como en este caso la Navidad, toda la familia se tenia que desplazar hasta la casa del patriarca del clan familiar. Claro, el imperio carolingio era muy grande y los miembros de los clanes se extendían por todo este territorio. Esto hacia que los miembros de las familias se tuvieran que desplazar kilómetros y kilómetros hasta la casa solariega. Tengamos en cuenta que en la Edad Media los viajes eran mucho más largos, oscuros y abruptos y encima en invierno todavía se hacían más cansados y peligrosos. Por este motivo la gente necesitaba dejar de trabar un día para poder volver a casa después de las reuniones familiares. Así es entonces como en el día de San Esteban no se trabajaba (no es que fuera un día libre, es diferente) y en cambio el día de la víspera de Navidad sí.

Hay quien dice que ese es el motivo por el cual hoy en día en Cataluña es festivo el 26 de diciembre en lugar de la víspera de Navidad, que es laborable, como sí lo es en el resto de la península.

A pesar de esta teoría, no en todos los sitios se celebra el mismo día. Dependiendo de la religión esta festividad cambia de fecha. La iglesia latina, como ya sabemos, lo celebra el 26 de diciembre, la iglesia eslavo-bizantina lo hace un día después, el 27 de diciembre, mientras que en la Cristiandad oriental se celebra el 9 de enero.

Otros lugares dónde se celebra San Esteban fuera del país es la República Checa, especialmente en Praga, y en los países anglosajones quienes lo conocen como el boxing day porqué se dedica hacer obras y acciones de caridad. Esto es por la segunda teoría la cual se basa en que San Esteban es el patrón de los talladores de piedra y fue el primer mártir en derramar su sangre por su fe en Cristo (de ahí lo de la segunda Navidad) y, por tanto, se considera el primer mártir del cristianismo. Las representaciones pictóricas lo muestran como un hombre joven, sin barba, con sus ropas de diácono, sosteniendo un incensario y también lleva consigo con piedras y la palma del martirio. Fue nombrado por los apóstoles como ministro de caridad, conocido también como un diácono de la iglesia, y se encargaba de distribuir diariamente ayudas a los más desfavorecidos, como ofrecerles comida. De ahí la tradición inglesa del boxing day.

Sea cual fuere su origen, la realidad y volviendo al presente, es que el día de San Esteban se ha convertido en un día tradicional navideño en Cataluña y una oportunidad para poderse reunir con esa otra mitad de la familia o amigos con la que no pudimos estar en los días anteriores. Como ya es sabido, el plato estrella de este día (y por el cual es famoso) son los canelones, que se suelen rellenar con los restos de la comida de Navidad y acostumbran a ser bastante contundentes. Pero, ¿qué sucede si se terminaron toda la comida de Navidad y no quedaron ni los huesos para aprovechar? Que no cunda el pánico, porqué en Can Mauri ya tenemos el menú ideal pensado para estas segundas navidades y que, sea cual sea el motivo, no te quedes sin poderlas celebrar con quienes tú más prefieras. Y, como no, hemos incluido los canelones… ¡que no falten!

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