Cuando hablamos de bodas, todo el mundo suele pensar en la tradicional pareja de novios, él con chaqué o traje y ella con un vestido blanco de novia, además de una ceremonia tradicional en la que todos los invitados visten sus mejores galas y pasan a ser una parte más en toda la celebración.
Desde Can Mauri, queremos recordar una ceremonia que tuvo todos los ingredientes de un enlace emotivo, pero marcado por el sello y la personalidad propia de sus principales protagonistas. En este caso, Raquel y Dani, no eran unos novios tradicionales, eran unos novios moteros y rockeros que querían celebrar una gran fiesta en la que compartir con sus seres más queridos y amigos uno de los días más importantes de su vida.
Para nosotros fue un placer poder formar parte de una celebración tan diferente a las bodas tradicionales, pero no por ello menos divertida o emotiva. Para empezar los novios ya no utilizaron los trajes a los que estamos acostumbrados y de hecho, era espectacular el vestido escogido por Raquel, combinando el negro con el malva de una manera espectacular.
Todos los invitados fueron como eran ellos en su día a día, desde el padre de la novia a la madre del novio, fue memorable poder disfrutar de un entorno de moteros en el que los atuendos y el motivo de celebración eran lo menos relevante, lo ideal era celebrar una fiesta como si de una concentración de moteros se tratase, pero con la diferencia de que aprovechando la reunión, una pareja compartiría uno de los días más importantes de su vida con todos ellos.
En Can Mauri, asumimos retos y creemos que cada pareja tiene una marca propia, una esencia que pretendemos trasladar a todos nuestros eventos, para hacer de ese día una jornada inolvidable y que cumpla con todos los elementos más o menos tradicionales de una boda, pero siempre con la marca personal de la pareja.
Así que si estáis pensando en realizar una boda diferente no lo dudéis y venid a consultarnos cómo queréis que realicemos vuestro evento, porque para nosotros lo importante son las personas que lo forman y conseguir que ese día todo esté acorde a sus gustos y personalidad para crear un recuerdo imborrable.
Os dejamos un ejemplo del recuerdo de aquella ceremonia tan especial y diferente que nos permitió ofrecer nuestro mejor servicio sin perder la personalidad de los protagonistas de la velada.
